martes, 27 de agosto de 2019

Formacion espiritual en el c3

FORMACIÓN ESPIRITUAL EN EL COLEGIO 
COOPERATIVO COMFENALCO

Antes de empezar a hablar acerca de la formación espiritual debemos dejar claros dos términos que son la formación y la espiritualidad.

Formación:
El concepto de formación proviene de la palabra latina formatio. Se trata de un término asociado al verbo formar (otorgar forma a alguna cosa, concertar un todo a partir de la integración de sus partes). La formación también se refiere a la forma como aspecto o características externas (“Es un animal de excelente formación”). En Pedagogía y de un modo muy amplio, la formación hace referencia al proceso educativo o de enseñanza-aprendizaje.

Espiritualidad:
La espiritualidad es el conocimiento, aceptación o cultivo de la esencia inmaterial de uno mismo. Espiritualidad es una palabra que deriva del griego y que está compuesta por la voz spiritus que significa 'respiro', -alis, que se refiere a 'lo relativo a', y el sufijo -dad, que indica cualidad, por lo tanto, etimológica mente, espiritualidad es todo lo relativo a la cualidad de lo espiritual o espíritu.

Ya con estos dos términos definidos podemos decir que la formación espiritual es el proceso por el cual se conforma y crece nuestro espíritu. Sin embargo, en los círculos cristianos, la formación espiritual se refiere a más de una mera instrucción académica.

Luego de ver que significa y de que se compone la palabra espiritual, vamos a hablar sobre como se implementa esta en el Colegio Cooperativo Comfenalco.                                    
                                                                                         
Para empezar debemos saber que el colegio es una institución que profesa la religión católica, por lo que se cree en Jesus, Dios y la virgen Maria. En cualquier jornada cuando esta empieza se hace una pequeña oración del día en la que damos gracias a Dios por estar vivos, por tener salud, y alimentos, luego de esto la profesora que dirige la asignatura de religión realiza la lectura de un texto bíblico para así después poder realizar una reflexión de este, así es como se empieza un día en la institución.
Otro ejemplo sobre la formación espiritual podrían ser las eucaristías que se llevan a cabo en las instalaciones del colegio, donde se sigue el mismo proceso, como si fuera una iglesia común y corriente. Otros aspectos a resaltar son el desarrollo de las catequesis de primera conmuion y comfirmación, que desde mi punto de vista me parece muy positivo que se establezcan ya que pueden haber estudiantes que quieran realizar este proceso pero no puedan por diversos casos, como por ejemplo que sus hogares estén lejos de alguna parroquia o iglesia o que los horarios no sean flexibles.

Por ultimo me gustaría decir que el colegio es un lugar muy alegre en donde se puede ver un gran proceso de formación espiritual católica que es enfocada principalmente a sus estudiantes.

Si desea profundizar mas el tema de la formación espiritual en relación con la religión católica, visite este enlace: https://es.catholic.net/op/articulos/3242/cat/241/formacion-de-la-vida-espiritual.html


Grupos juveniles

LOS GRUPOS JUVENILES REFUERZAN MI
CRECIMIENTO ESPIRITUAL

¿Que es un grupo juvenil?

Por movimientos juveniles o culturas juveniles se entiende una serie de proceso socioculturales impulsados por la juventud como grupo social definido. La edad como criterio de juventud es insuficiente y está dinámicamente relacionado con el paso del mundo de la educación al mundo del trabajo. Por tal razón se ve necesario para la juventud pertenecer a un grupo o comunidad que los haga sentir aceptados y compartir sus pensamientos ideológicos con los demás jóvenes.


Etapas de un grupo juvenil

Etapa del nacimiento
El grupo nace con gran dificultad, necesita de muchos cuidados pues existe el peligro de una muerte prematura se dan unas necesidades básicas que son:
  1. - necesidad de inclusión-pertenencia
  2. - necesidad de tener una voz activa
  3. - necesidad de cariño
  4. - necesidad de un sentido espiritual

Etapa de la infancia
El grupo comienza a crecer. Aunque muchos comienzan a participar solo para ver que pasa, no hay mayor conocimiento interpersonal se va descubriendo lentamente que es posible que distintas personas puedan hacer algo en común.
Es un tiempo de imaginación de planes fabulosos y de imitación de otros grupos. Lo sensible juega un papel importante, por lo que fácilmente surgen disputas, se asume entusiastamente responsabilidades que luego no se pueden cumplir y hay poca capacidad de evaluación. En tiempos de momentos amargos y momentos agradables.

Etapa de la adolescencia
Es tiempo de crecimiento, de incertidumbres, definiciones, de marchas atrás y marchas adelante. Frente a la crisis el grupo se auto afirma o se puede desintegrar.
En la profundización de la interrelación Personal que hace surgir un “nosotros” del grupo, todo lo que haga sentirse bien en el grupo y acciones que permitan poner en práctica sus ideales, surgen caminos de superación y de nuevas etapas de maduración. Sin embargo, en los círculos cristianos, la formación espiritual se refiere a más de una mera instrucción académica.

Etapa de la juventud
El grupo alcanza mayor estabilidad logrando personalidad grupal más definida, profundiza relaciones humanas, asume compromisos con más seriedad, comienza a definir una escala de valores, busca el verdadero sentido de amor, se abre más a la realidad social y comienza a tomar opciones importantes en la vida.


Etapa de la adultez
Es adulto cuando es ya casi una comunidad sincera y sin barreras, con objetivos claros y definidos, con decisión de continuar juntos, con niveles de comunicación profunda y corrección fraterna, con aceptación mutua incondicionada, con un compromiso encarnado en la realidad con una organización que le permite cumplir con los fines previstos.

¿Que es la ley de la juventud?

Esta Ley tiene por objeto reconocer a los hombres y mujeres como sujetos de deberes y derechos, garantizar el ejercicio pleno de sus derechos y promover el cumplimiento de los deberes de la juventud consagrados en la Constitución. Así mismo, establecer el marco institucional y orientar políticas, planes y programas, por parte del Estado y la sociedad civil para la juventud. El fin de esta ley es promover la formación integral de la juventud, su vinculación y participación activa en la vida económica, política y social, y el ejercicio pleno y solidario de la ciudadanía.



¿Que beneficios trae para la juventud colombiana?
La Ley de Juventud que recientemente se aprobó en el Congreso, es un instrumento que nos ayudará a potenciar la acción que el Estado y la sociedad adelantan para mejorar las condiciones de vida de los nueve millones de jóvenes colombianos y para lograr su participación activa en la vida económica, política y cultural de la sociedad, tal como lo manda nuestra nueva Carta Constitucional.


En correspondencia con el artículo 45 de la Constitución Nacional se crean instancias para que la juventud participe en la toma de decisiones de los asuntos que le compete. Se crean los Consejos Municipales y Departamentales de Juventud, elegidos por voto universal, entre los hombres y las mujeres jóvenes, que serán al mismo tiempo una experiencia de formación ciudadana. 

¿Porque la ley de la juventud es importante para nuestra democracia?
Legislar con los ciudadanos es una experiencia significativa en un país como Colombia, con una larga tradición de democracia formal pero marcada en su historia real por las exclusiones y por la mirada sospechosa de las élites sobre los procesos de participación social. Esta Ley tiene sobre todo una gran virtud: ha sido una construcción colectiva que condensa las opiniones y las voces de centenares de líderes juveniles.

En la construcción de la Ley de la Juventud por las regiones del país hemos percibido entre los afrocolombianos, los indígenas, los raizales de San Andrés y Providencia, los campesinos y los de  las grandes urbes, a miles de hombres y mujeres jóvenes comprometidos en procesos sociales. Por todos los rincones de Colombia existen grupos culturales, ambientalistas, organizaciones pacifistas y de proyección comunitaria, que constituyen un potencial transformador de la sociedad.


Si quieres conocer dos ejemplos de grupos juveniles en Colombia visita estos dos enlaces:

lunes, 26 de agosto de 2019

Ecumenismo


EL ECUMENISMO

¿Que es?
Por Ecumenismo se entiende el movimiento surgido, por la gracia del Espíritu Santo, para restablecer la unidad de todos los cristianos. Participan en él los que invocan al Dios Uno y Trino y confiesan que Jesús es el Señor y Salvador. Casi todos, aunque de distinta manera, aspiran a una Iglesia de Dios única y visible


El Movimiento Ecuménico comenzó oficialmente con el Congreso Misionero de Edimburgo (Escocia) en 1910. Surgió en un ambi ente protestante y en un contexto misionero, por la necesidad de presentar un frente unido en los países paganos. La Iglesia Católica considera la separación de los ortodoxos y los protestantes como una herida profunda infligida a la Iglesia de Cristo. Por lo que al mismo tiempo que las iglesias protestantes, inicia un movimiento a favor de la unidad de los cristianos.


Por medio del Dialogo Inter-religioso se procura dar valor a los muchos puntos en común entre las diferentes religiones y tratar de trabajar juntos para defender la dignidad de la persona, la justicia y la paz. Esto, sin ocultar las diferencias que se tienen desde el punto de vista de la concepción de Dios y que no son plenamente conciliables.


Para lograr un diálogo inter-religioso sincero y provechoso para la humanidad: Es necesario hacer primero el deslinde del camino ecuménico demarcado por los universalismos que sustentan la doctrina y la teoría de la trascendencia humana y la sociedad perfecta presentes en las doctrinas, disciplinas y prácticas terapéuticas que promueven el desarrollo espiritual de sus seguidores.




Historia del ecumenismo



Primera etapa (1910-1937)

-En 1910 se realizó la Conferencia Misionera Mundial en Edimburgo, considerada el punto de partida oficial del movimiento ecuménico. En esta Conferencia se creó un Comité de Continuación del que surgiría posteriormente el Consejo Misionero Internacional. Charles Brent propuso la creación del movimiento Fe y Constitución, con Robert Gardiner como secretario, conformando así un Comité de Continuación de esta iniciativa.

-En 1914, Robert Gardiner envió una carta de invitación en latín al cardenal Pietro Gasparri. El papa Benedicto XV contestó que se consideraba a sí mismo como la fuente y la causa de la unidad de la Iglesia.

-En 1918, el obispo luterano Nathan Söderblom se acercó a numerosos clérigos católicos para invitarles a hablar de la paz.6​ Se efectuó una reunión de Upsala, en el mes de septiembre. Gasparri no se tomó la cuestión como algo serio.

-En 1919, una delegación de obispos episcopalianos se acercó a diversas iglesias europeas. Al llegar a Roma, los recibió Benedicto XV, quien les dijo que la única unidad posible se encontraba en su retorno a la Iglesia católica.

-En 1921, se fundó el Consejo Misionero Internacional en Londres: Obispos luteranos suecos y carta del catolicismo práctico. En ese mismo año, iniciaron las Conversaciones de Malinas entre clérigos católicos y anglicanos.

-En 1927, se efectuó la primera Conferencia Mundial de Fe y Constitución en Lausana.

-En 1930, Nathan Söderblom recibió el Premio Nobel de la Paz.


Segunda etapa (1938)

Esta etapa coincidió con la historia del «Consejo Mundial de Iglesias» (CMI). Su estatuto, fijado provisionalmente en Utrech en 1938, a causa de la Segunda Guerra Mundial, no fue adoptado hasta la asamblea de Ámsterdam, en 1948. El consejo se definió, no como una «super Iglesia» o como una «Iglesia mundial», sino como una «comunidad de Iglesias que reconocen a Cristo como Dios y Salvador». Desde su fundación se han establecido 7 asambleas generales: Ámsterdam (1948); Evanston (1954); Nueva Delhi (1961); Upsala (1968); Nairobi (1968); Vancouver (1983) y Canberra (1991).

En cuanto a la Iglesia católica, el papa Juan XXIII produjo un cambio de rumbo con la creación del "Secretariado para la promoción de la unidad de los cristianos", una comisión preparatoria al Concilio Vaticano II que más tarde recibiría el nombre de Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos. El 6 de junio de 1960, Juan XXIII designó al cardenal Augustin Bea como primer presidente del recién creado Secretariado.


Si quieres profundizar mas acerca del tema, visita este enlace: